El radiador es uno de los elementos más importante del auto y muchas veces no le damos la debida importancia. El prolongado tiempo de uso del sistema de enfriamiento es uno de los factores causantes de la oxidación y sedimentación en el radiador.
Es importante mantener el radiador libre de contaminantes para conservar nuestro motor en óptimas condiciones de operación . Se recomienda limpiarlo cada dos años como máximo para mantener su buen funcionamiento.
Antes de revisar tu radiador asegurate de tener a la mano lo siguiente: anticongelante, un recipiente, una manguera con boquilla, guantes, cepillo suave, agua con jabón, lentes protectores, contenedores con tapa, un trapo, alicate, llaves y desentornilladores. Cuando tengas los materiales a la mano realiza el siguiente procedimiento:
1. Apaga el Motor. Para no quemarte con el vapor o el agua hirviendo, asegúrate de que el motor este frío.
2. Limpia las Rejillas. Abre el cofre del auto con precaución y asegúralo para que se mantenga abierto. Con ayuda del cepillo y el agua con jabón, limpia el radiador tallando en dirección de las rejillas para eliminar los restos acumulados. Una vez que la parrilla está limpia, enjuaga con la manguera hasta que todos los residuos hayan desaparecido.
3. Drena el Refrigerante. Coloca el recipiente debajo de la válvula de drenado. Ten mucho cuidado porque el refrigerante es altamente tóxico y tiene un olor dulce que puede resultar atractivo para los niños y mascotas. No drenes los fluidos si no vas a estar al pendiente.
4. Sella la tapa del radiador y presuriza el refrigerante dentro del motor para mantenerlo fresco . La presión del refrigerante varía de un motor a otro. La medición de la presión está indicada en la parte superior de la misma tapa.
5. Revisa las abrazaderas y las mangueras del radiador. El radiador debe estar drenado para poder cambiar las mangueras, por lo que debes revisarlas antes del proceso. Hay una manguera en la parte superior del radiador que drena el refrigerante caliente del motor y otra en la parte baja que lleva el refrigerante fresco al motor.
6. Drena el Radiador. La válvula de drenaje debe tener una manija que facilite abrir el radiador, desenrosca la válvula con ayuda de los guantesy deja que el anticongelante fluya hacia la charola de drenado. Una vez que se haya drenado todo el fluido, coloca la válvula y rellena el contenedor con el líquido que ya no sirve, tíralo y vuelve a poner la charola debajo de la válvula de drenado del auto.
7. Limpia el Radiador con Agua. Toma la manguera, inserta la boquilla en el orificio del radiador y llenalo de agua. Luego abre la válvula de drenado y deja salir todo el contenido a la charola. Repite el procedimiento hasta que el agua salga limpia .
8. Mezcla el Anticongelante con Agua Destilada . ¿Cuánto fluido requiere tu radiador?, para calcularlo considera que la mayoría de los radiadores pueden contener alrededor de dos galones de fluido. La mezcla ideal de refrigerante está compuesta por 50% anticongelante y 50% agua destilada .
9. Libera las Bolsas de Aire. Durante el proceso de cambio de fluido se forman bolsas de aire en el sistema de enfriamiento, para liberarlas deberás prender el motor sin tener puesta la tapa del radiador para evitar formaciones de presión y dejarlo así por unos 15 minutos. Luego prende el calentador y deja salir el aire caliente, para que cualquier aire atrapado, pueda disiparse. Ahora, vuelve a poner la tapa y limpia el exceso de fluido con un trapo.
10. Descarta Fugas o Goteos. Finalmente, busca cualquier fuga o goteo de la válvula de drenado y tira todo el material de desecho.