¿Viajar, viajar, viajar es un gran placer¿¿, dice una vieja canción, y a pesar de la conveniencia de los aviones, cuando se habla de velocidad y tiempo consumido, el medio favorito de transporte en los Estados Unidos es el automóvil.
Desde que comenzaron a construirse las carreteras que hoy unen todos los puntos del país, comenzó la luna de miel entre los norteamericanos y sus automóviles, que hoy circulan por millones en la red de autopistas más amplia y moderna del mundo.
Cada vez que el calendario lo permite, millones de turistas se embarcan en sus autos con los más diversos destinos y con esta sección, ¿Sobre Ruedas¿ se propone aconsejar a los interesados sobre las atracciones más reconocidas, la forma más práctica de llegar a ellas y la mejor manera de aprovecharlas.
No obstante, ningún viaje es grato si tiene contratiempos y para evitarlos es necesario aplicar ANTES DE SALIR, todas las medidas de seguridad que tengamos a nuestro alcance. Con esto en mente, en esta primera entrega de ¿De Turismo Sobre Ruedas¿ hemos querido traerles nuestros Diez Mandamientos de la Seguridad, el Decálogo para un Viaje Seguro.
OJO CON LOS NEUMÁTICOS:
Los cinco neumáticos deben estar en buen estado, con el labrado aún en condiciones de uso y la presión del aire de acuerdo con la recomendación del fabricante. Revíselos antes de emprender el viaje y no olvide el repuesto. Al hacerlo, verifique que estén en buenas condiciones tanto el gato como las herramientas necesarias para un cambio en el camino. Si todos los neumáticos no están en perfectas condiciones, ponga los dos mejores en el eje delantero, para asegurar así las acciones de frenado y dirección.
REVISE LOS FRENOS:
Una semana días antes de tomar la carretera, revise el estado de las pastillas de los frenos de disco y de las bandas en los de tambor. Si es necesario, cámbielas a tiempo de permitir el debido asentamiento a lo largo de varios días. No olvide revisar también el nivel del líquido de frenos. Ya que está en eso, verifique también el estado de los discos, o rotores, y si es necesario rectifíquelos. De esta forma evitará las vibraciones de la dirección al frenar.
VERIFIQUE LAS LUCES:
De noche, si los faroles no alumbran adecuadamente, la seguridad de su viaje estará seriamente comprometida. Revise las bombillas y también la alineación de los faroles. No solamente verá mejor sino que además evitará encandilamientos incómodos a los demás conductores. Aproveche para revisar el estado de las bombillas de las luces traseras, los frenos, las de reversa y las direccionales. Recuerde que a través de esas luces es que los otros saben de sus intenciones en la vía.
REVISE FLUIDOS, MANGUERAS Y CORREAS:
Tenga en mente la última fecha del cambio de aceite del motor y de su filtro, y si está cerca del nuevo cambio, que sea ésta la oportunidad. Ya que está en eso, cerciórese del estado y el nivel del aceite de la transmisión, el líquido refrigerante, el de frenos y el de limpiar el parabrisas. Mire el estado y la tensión de las correas, y si es necesario cámbielas o ajústelas.
MEJORE LA VISIBILIDAD:
Para poder ver bien en la carretera es necesario un parabrisas limpio y sin obstrucciones. El desgaste natural de las plumillas de los limpiaparabrisas impide un barrido completo y sin huellas y compromete seriamente la seguridad del viaje al impedir que el conductor pueda ver bien por dónde va. Revíselas y de nuevo, si es necesario, cámbielas.
¿Y DEL MOTOR QUE?:
Revisar el motor antes del viaje es sin duda una buena idea. Si todo está bien, perfecto, pero es probable que sea conveniente hacerle un Tune-Up. Con bujías nuevas el rendimiento es mejor y el consumo de gasolina es más bajo, sin olvidar que también se reduce la contaminación. Y hablando de eso, no olvide revisar el filtro de aire, ya que un motor que respira mejor, se desempaña mejor. Tampoco olvide cambiar el filtro de la gasolina. Recuerde que va de viaje y nunca se sabe que impurezas puede haber en el combustible de quien sabe donde.
BALANCEO Y ALINEAMIENTO:
Unas ruedas desbalanceadas y una dirección desalineada conducen a un desgaste irregular de los neumáticos. En mucho tiempo menos que el que usted imagina, uno de esos neumáticos podría romperse y quiera Dios que no sea en una autopista y a alta velocidad. Por sólo unos cuantos dólares, usted alargará la vida de sus neumáticos y contribuirá a un viaje más seguro y placentero.
UNA MIRADA A LOS AMORTIGUADORES:
Aunque el propósito de los amortiguadores es hacer más confortable el viaje en un vehículo, estas piezas hacen parte integral del sistema de suspensión y su mal estado puede llegar a ser la causa de un accidente. Si al levantar el vehículo usted nota un escape de aceite en uno de ellos, es muy posible que tenga que cambiarlo. Póngase de pie frente a cada uno de los neumáticos y empuje hacia abajo: si siente que el carro baja, con algo de resistencia, todo debe estar bien, pero si por el contrario, el carro salta libremente, ese amortiguador probablemente no está funcionando.
ABROCHAR CINTURONES:
Los cinturones de seguridad y las bolsas de aire han salvado millones de vidas en incontables accidentes. Las bolsas, desafortunadamente no pueden probarse sin inutilizarlas, pero los cinturones sí. Verifique que estén todos en orden y que esté funcionando. Simplemente hálelos con fuerza para que se frenen, al activarse el sistema de retracción. Si viaja con niños pequeños, no olvide llevar las sillas apropiadas.
HAGA LAS REPARACIONES A TIEMPO:
Para evitar complicaciones innecesarias, programe las reparaciones que tenga que hacerle a su vehículo con tiempo suficiente como para probarlo en casa antes de salir de viaje. Recuerde que si algo no ha quedado a su satisfacción, si está lejos del mecánico tendrá problemas para resolverlo.
Por lo demás, tenga siempre presentes las normas de tránsito, respete las señales, mantenga todos los sentidos en la conducción del vehículo, no pierda la concentración y absténgase de usar teléfonos celulares. Recuerde siempre que el propósito del viaje es divertirse y pasar momentos alegres con sus seres queridos. Evite, a toda costa, incidentes desagradables y disputas con otros conductores. ¡No vale la pena!